Attribution-NonCommercial 4.0 International (CC BY-NC 4.0)2022-03-142022-03-14https://noesis.uis.edu.co/handle/20.500.14071/4631RESUMEN La consecución de la independencia de México a partir de 1821 supuso la creación de instituciones políticas propias del nuevo Estado como la Junta Provisional Gubernativa y posteriormente, el Congreso constituyente. Con ellas, no sólo se confirmaba la separación tácita de la monarquía española -los diputados novohispanos ya nunca volverían a formar parte de un Congreso que representara a toda la monarquía-sino también la conformación del propio Estado-nación mexicano. Esta separación se enmarcó dentro de los procesos revolucionarios que a lo largo del siglo XIX transformaron los Estados absolutos en Estados-nación, liberales por definición y antagónicos a formas de organización propias del Antiguo Régimen. Por esta razón, la transformación no se dio únicamente en un nivel político y jurídico sino que afectó a otros aspectos sociales relacionados con la creación de un Estado-nación. La hacienda, la justicia, la administración, los aspectos simbólicos y culturales, la educación, todo comenzó a cambiar de forma cualitativa a partir de entonces, aunque algunos de estos cambios no se apreciasen de forma evidente hasta unos años después. application/pdfDerechos de autor 2007 Anuario de Historia Regional y de las FronterasRazones para una independencia: la difícil cuestión de la propiedad en México, 1822-1823info:eu-repo/semantics/articlehttp://purl.org/coar/access_right/c_abf2info:eu-repo/semantics/openAccessAtribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional (CC BY-NC-ND 4.0)